Sinopsis:
Tras
escapar de las garras de la República, June y Day llegan a Vegas y se enteran
de algo inimaginable: el Elector Primo acaba de morir, y su hijo Anden ocupará
su puesto. Con la República al borde del caos, los dos se unen a un grupo
rebelde de Patriotas que están dispuestos a rescatar al hermano pequeño de Day
y facilitarles la huida a las Colonias. Los Patriotas solo les piden una cosa a
cambio: que maten al nuevo Elector.
Mi opinión:
A veces me cuesta trabajo imaginar por todo lo que una persona de 15 ó 16 años
puede pasar. Mi realidad es tener
todo lo que se necesita, y en ocasiones es difícil imaginar que esa no sea la realidad de otras personas.
Es por eso que es duro pensar que, a la misma edad que yo tengo, June y Day
hayan vivido todo eso.
En Legend, June y Day escaparon de la
República, y en Prodigy, llegan a Las
Vegas y se unen a los Patriotas,
a cambio de que curen la pierna de Day y lo ayuden a encontrar a su hermano,
Eden, quien fue secuestrado por el gobierno.
El plan consiste en mandar a June y
dejar que el nuevo Electo, Anden, se enamore
de ella. Así, él hará todo lo que ella le pida y será más sencillo matarlo.
Pero, pasando tiempo allí, June comienza a creer
en la República de nuevo, en especial por todo lo que ha descubierto. No
obstante, no quiere abandonar ni
traicionar a Day. Y es, por todo eso, que las cosas no resultan como tenían
que.
El libro me gustó basante, tal vez no tanto como el primero, pero sí mucho. Al
principio me costó un poco de
trabajo, en especial porque no me estaba encantando hacia dónde se dirigía la
historia, no obstante, entre más avanzaba la historia más me atrapaba.
Algo que no me encantó fue cómo
cambiaron algunos personajes, sin embargo, eso definitivamente no es culpa
de Marie Lu, es más bien porque a mí, en lo personal, no me encantan los
cambios y no me encantó la manera en la que lo hicieron en esta ocasión.
Curiosamente, en esta ocasión el
protagonista que me irritaba era Day.
Normalmente es la mujer la que me frustra, mas en este caso no fue así. Eran
Day y su mente cerrada los que me
molestaban, y a veces tenía ganas de ahorcarlo. Esta vez, era él el “ciego”,
cuando la vez pasada era June.
En cuanto a la forma de narrar, me
encanta tener dos perspectivas
diferentes, porque sabes lo que sucede. No como otras veces, que quieres saber qué está pasando, mas no
tienes manera, pues sólo un personaje
narra la historia. Además, me encanta la diferencia de contar la historia entre
ambos. Day la cuenta de manera muy
casual, mientras que June sigue teniendo esa forma de pensar militar.
En esta novela te cuentan un poco más
de lo que sucede en el mundo y, honestamente, me encanta el futuro que la autora creó. Aunque no
explican mucho, es posible, por ejemplo, que una buena parte de los países estén bajo el agua.
Hablando un poco de la historia, me
encanta cuando Day le cuenta sobre su primer beso, porque es como una conexión entre Life Before Legend y Prodigy, pues, aunque éste trate también sobre
ellos, muchas veces lo que pasa en la “novellas” no es mencionado en el libro. Por
otro lado, el final me mató. Si no
hubiera sabido ya de qué iba, pues una amiga me contó el tercer libro, habría llorado tanto como ellos dos.
En resumen, me encantó el libro, aunque a veces encontraba similitudes con otras
novelas distópicas, sigo creyendo que es una trilogía diferente. Me siguen encantando los personajes y las
historias, así como el que haya dos narradores. Además, es un libro lleno de acción y amor. Si leyeron Legend, vale mucho la pena leer la secuela.
Mi puntuación:
1/2
-Any
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