Sinopsis:
El
Guardián Entre El Centeno es, sin lugar a dudas, una obra cumbre de la
literatura del siglo XX. Jerome David Salinger, el mítico escritor
norteamericano, debe su celebridad a esta novela, publicada en 1951, y a su
protagonista, Holden Caulfield, que se convirtió en el arquetipo del
adolescente rebelde e hipercrítico del mundo artificial y conformista de los
adultos. Salinger ilustra magistralmente las reflexiones y frustraciones de la
adolescencia en una sociedad frívola e hipócrita. Holden, de 17 años, después
de evadirse de su claustrofóbica escuela, recorre una Nueva York helada y
hostil, intentando encontrar un sentido a su vida.
Mi opinión:
Son pocos, pero existen, los libros honestos. Y no me refiero a que digan verdades, sino que
tienen personajes muy reales.
Podrías toparte con ellos en la calle y no dudarías que son personas. Tal vez
no personas de tu agrado, pero a final de cuentas lo son. A esa categoría
pertenece The Catcher in the Rye, ya que no existe duda alguna en que Holden es
así.
Este libro, básicamente, sigue la historia de Holden, un niño que es expulsado de
clases por malas calificaciones y decide irse del colegio unos días antes. Y, en resumen, cuenta sus pequeñas aventuras antes de regresar a casa.
La historia y la manera de contar el libro del narrador me
recordaron a las novelas y cuentos que leemos en clase de español. Honestos, crudos, hipócritas. Aunque
supongo que muchos jóvenes son así.
De
The Catcher in the Rye esperaba mucho.
Supongo que porque siempre escuchaba maravillas del libro. Una vez más, no sé
lo que creí que sucedería, pero no era eso. Quizá tenga que comenzar a leer las sinopsis. No voy a decir que
no me gustó, porque estaría mintiendo, pero no me pareció espectacular.
Todo
giraba en torno a Holden y, honestamente, no me agradó mucho. Me gustaba lo honesto que era, pero también era un hipócrita. Siempre decía que odiaba a
cierto tipo de personas, o que hicieran tal cosa, mas él era así, o hacía lo
que decía que no le gustaba. Sin embargo, me gustó que se capturara a un típico adolescente, ya que siempre son inteligentes
y débiles y delgaduchos. Y este no es el caso.
La
trama, por otro lado, creo que fue
un poco plana. Tomando en cuenta de
qué trata, no esperaba mucho más, sin embargo, tenía la esperanza de que un par
de cosas más interesantes pasaran.
No fue precisamente el caso.
En
cuanto a la manera de contarlo, me gustó que fuese él contándotelo desde, digamos,
el futuro. Me gusta cuando el protagonista
cuenta la historia porque la escribió o porque se la cuenta a sus hijos. No
obstante, no sabemos si tiene hijos, porque creo que el final es muy, muy, muy
poco después de lo que él narra, y, además, es un final muy abierto. Debido a su flojera no le cuenta al lector lo
que pasa.
Me
tomó un rato entender por qué el título,
pues no se explica hasta el final de la novela, pero me pareció una linda
razón. Al igual que Holden quería ser lindo
cuando quería, como con su hermana. En definitiva mostraba todas las facetas de un típico adolescente.
En
resumen, a pesar de que no me fascinó,
me pareció una trama muy interesante
y me gustó mucho la manera de escribir
del autor. No es un libro para todos, y creo que es de esos que u odias o amas,
pero dándole una oportunidad no pierdes
nada. Eso sí, en ocasiones, si eres como yo y esperas un clímax que dure
todo el libro, no es precisamente lo que encontrarás y puede que se haga un
poco lento.
No
obstante, puedes echarle un pequeño vistazo
a mediados del siglo pasado y no pierdes nada. Tal vez incluso encuentres
tu nuevo libro favorito, quién sabe lo que pasará.
Mi puntuación:
-Any
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