Sinopsis:
Eddie tiene 83 años y trabaja en el parque de
atracciones de una pequeña ciudad de provincias norteamericana. Ha pasado toda
su vida en este lugar, a excepción de su
participación en la Segunda Guerra Mundial, un episodio que le marcó profundamente.
Su vida acaba de forma trágica al salvar a una niña que está a punto de ser atropellada
por un coche de la montaña rusa. Eddie se encuentra ahora... en el cielo. El
paraíso aparece como el lugar donde, por fin, entendemos el sentido de nuestra
vida en la tierra. Así, Eddie se encuentra con las cinco personas que más han
influido en su vida, de forma directa pero también indirecta, sin que él se
diera cuenta. Y así surgen dos preguntas capitales: ¿De qué manera nuestra vida
está ligada a la de gente que no conocemos? ¿Cómo influyen nuestras decisiones
en la vida de otras personas?
Mi opinión:
“Fairness, does not govern life or death, if it did, no good
person would ever die young”
Me encantó el libro. Desde el principio
me enganchó y conforme avanzaba, más me gustaba. Cada quien tiene su propio
idea del cielo, y de cómo será. Supongo que así es como Mitch Albom lo ve.
La
historia comienza con el final. Con
la muerte de Eddie. En su cumpleaños
número 83. Desde hace muchos años había sido sólo él. No tenía hijos, sus
padres y su esposa llevaban años muerto, y su hermano también.
Cuando llega al cielo se encuentra
con un hombre azul, a quien vio hace años en el parque de atracciones, cuando
era un niño. Él le cuenta su historia y su relación con él. El punto es enseñarle algo de su propia vida, antes
de que encuentre la paz. Después sigue su comandante o capitán o algo así, y te
cuentan toda la historia de Eddie en la guerra. El misterio es a quién
encontrará. ¿Quiénes serán sus personas?
¿Qué le tienen que enseñar?
Todo el libro está escrito con flashbacks. Siempre a sus cumpleaños. Después regresa a la
persona con la que se encuentra en el
cielo y, más adelante, hay flashbacks hacia la vida de esa persona, o su
relación con el protagonista.
El libro me encantó. Para empezar, por esta manera en la que está escrito,
lleno de saltos en el tiempo. Otra cosa fue ver crecer a Eddie. Albom nos enseña cómo se convierte en la
persona que era, y eso me fascinó. Al ser un narrador omnipresente nos
enteramos de absolutamente todo, lo cual también me gustó mucho. Y la lección que el autor nos dio con su
novela… la amé. Así como el final.
Lo recomiendo mucho, porque es tan corto el libro que se pasa volando.
Además está narrado de una manera muy bella, pero fácil de comprender, y las
frases que tiene me encantaron. Es un libro entretenido y hermoso que vale mucho la pena.
Mi puntuación:
-Any
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