Sinopsis:
Theodore Finch is fascinated by death, and he constantly
thinks of ways he might kill himself. But each time, something good, no matter
how small, stops him.
Violet Markey lives for the future, counting the days until graduation, when she can escape her Indiana town and her aching grief in the wake of her sister’s recent death.
When Finch and Violet meet on the ledge of the bell tower at school, it’s unclear who saves whom. And when they pair up on a project to discover the “natural wonders” of their state, both Finch and Violet make more important discoveries: It’s only with Violet that Finch can be himself—a weird, funny, live-out-loud guy who’s not such a freak after all. And it’s only with Finch that Violet can forget to count away the days and start living them. But as Violet’s world grows, Finch’s begins to shrink.
Violet Markey lives for the future, counting the days until graduation, when she can escape her Indiana town and her aching grief in the wake of her sister’s recent death.
When Finch and Violet meet on the ledge of the bell tower at school, it’s unclear who saves whom. And when they pair up on a project to discover the “natural wonders” of their state, both Finch and Violet make more important discoveries: It’s only with Violet that Finch can be himself—a weird, funny, live-out-loud guy who’s not such a freak after all. And it’s only with Finch that Violet can forget to count away the days and start living them. But as Violet’s world grows, Finch’s begins to shrink.
En español:
Theodore Finch está fascinado por la muerte, y piensa
constantemente en maneras en las que podría suicidarse. Mas, cada vez, algo
bueno, sin importar qué tan pequeño, lo detiene.
Violet Markey vive por su futuro, contando los días
hasta la graduación, cuando podrá escapar su pueblo en Indiana y su dolor,
debido a la reciente muerte de su hermana.
Cuando Finch y Violet se encuentran en la orilla del
campanario de la escuela, no está claro quién salva a quién. Y cuando se juntan
para un proyecto para descubrir las “maravillas naturales” de su estado, Finch
y Violet hacen descubrimientos más importantes. Sólo con Violet puede Finch ser
él mismo- un extraño y divertido muchacho que resulta no ser un freak después
de todo. Y sólo con Finch puede Violet olvidarse de contar los días y empezar a
vivirlos. Pero mientras el mundo de Violet crece, el de Finch comienza a
encogerse.
Mi opinión:
“Don’t
you want to see places you’ve never been?”
Las primer
páginas del libro me atraparon, y
eso es lo más importante. Sin embargo, también eleva tus expectativas. No
obstante, no me vi decepcionada en
ningún momento y disfruté muchísimo
de este libro.
En realidad la sinopsis lo dice todo, si
les contara más, les diría cómo acaba el libro. Mas es importante tomar en
cuenta que su historia comienza, no con un casi suicidio que los marca a ambos,
sino con un proyecto de geografía. Y
todo gira alrededor de los lugares que
visitan y las cosas que dejan detrás.
Desde un principio es obvio que Finch tiene alguna especie de desorden psicológico, pues tiene
momentos buenos y momentos malos. En ocasiones se encierra en sí mismo, y a
veces se vuelve loco (no literalmente). Se deja llevar. Y es por eso que me
duele mucho el poco interés que sus
padres y sus conocidos muestran en él. Ellos creen que es algo normal, cuando
claramente no lo es. Además todos sus traumas de la niñez de alguna manera me
duele. Aunque me costó mucho trabajo descifrar a lo que se refería con el estar
“despierto”.
Por otro lado, es obvio que Violet amaba la vida antes del
accidente, por lo que resulta difícil ver cómo vive la vida ahora. Sin estar
totalmente ahí, sin disfrutar de las cosas, sin experimentar lo que debería
haber experimentado.
Aunque es bastante obvio cómo va a seguir
su historia, es muy bonito presenciarlo.
Ver cómo Violet poco a poco se va abriendo y se va soltando, cómo
comienza a escuchar a su corazón y deja tras de sí todo el último año. Cómo
decide seguir con su vida. Todo porque Finch
la salvó ese día en el campanario. Y Finch es extraño, pero encantador. Me encantaba leer cómo la trataba y cómo
la empujaba, para que Violet siguiera con eso que tanto solía amar.
Algo, bastante perturbador, que me gustó,
fueron todos esos fun facts que Finch
conocía. Por muy morbosos que fuesen, me encontré fascinada por ellos. Y
claro, había otros más normales, interesante y bonitos, como los que conocía
acerca del espacio y las estrellas.
Me encantó
cómo está escrito. Por un lado desde la perspectiva de ambos. Por otro, desde puntos de vista bastante
peculiares. Ellos son, sin duda alguna, únicos.
Y que la autora se basara en su propia
historia para escribir el libro me mató, porque el final es bastante
emotivo. No puedo expresarme completamente, pues les estaría diciendo cómo
termina. Y sí, es bastante obvio, pero de todos modos me vi golpeada por una ola de emociones que
apenas y pude controlar. Y la manera en la que desenlazó la historia, esos últimos capítulos, fueron lo mejor de
todo. Era difícil contener las lágrimas
y el enojo (de una triste manera).
Lo recomiendo
muchísimo. Sí, puede que al final sea un libro un tanto cliché y predecible, pero es extraordinario. Además, la manera en la
que está escrito compensa la sencillez de la historia, que en realidad no es
tan sencilla y es bastante original y emotiva. Me enamoré de él, de los personajes y de, bueno, todo. De los lugares
que visitaban, de aquellos viajes, siendo mi lugar favorito esta pared donde
escribían cosas que querían hacer antes de morir. La cereza en el pastel: Me hizo reír. En una palabra: Maravilloso.
Mi puntuación:
1/2
-Any
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