Reseña de The Giver por Lois Lowry

Sinopsis:

La sociedad en la que vive Jonás es la perfecta descripción del mundo perfecto. Todo está bajo control; no hay colores, ni música, no hay guerra, ni posibilidad de elección. Cada persona se ajusta a las Normas de su Comunidad. Cuando Jonás cumple los 12 años y debe ser asignado a una profesión; es elegido para una función muy especial y única en su comunidad. En su formación descubrirá las verdades que subyacen bajo la frágil perfección de su mundo.

Mi opinión:

¿Cómo sería un mundo sin sentimientos? ¿Sin amor? ¿Cómo sería vivir en un mundo donde tu familia no es tu familia? ¿Donde no conoces nada sobre el pasado, o sobre el mundo exterior? ¿Cómo es vivir en un mundo sin color? Horrible y desesperante.

         The Giver trata sobre Jonas, un niño de once años, que está a punto de pasar por su ceremonia de los doce, cuando su futuro trabajo va a serles “asignado”. Pero Jonas no sabe qué lo haría feliz. O para qué es bueno. Cuando no le asignan nada, se preocupa. Pero, más tarde, descubre que, en realidad, él será la próxima persona encargada de lidiar con los recuerdos de un mundo pasado.

         Cuando comienza a trabajar con aquel anciano, descubre que lo que él conoce no es nada comparado con todo lo que existe en el mundo.  Lo que él conoce no es la verdad. Y está muy molesto por no ser capaz de darles la verdad a todos.

         La novela me encantó. Es, probablemente, la mejor historia que he leído. No es mi favorita, pero es original y la trama es muy buena. Y, lamentablemente, me parece un futuro posible. Sería un poco complicado llegar a ese grado, mas no deja de ser probable. 

         Todos buscan una manera de controlar a la población, de evitar los crímenes y las guerras. El humano no ha comprendido que no puede controlarlo todo. Todos buscan la manera de hacerlos a todos felices. Sin embargo, la felicidad total no existe. No si no conocemos el dolor y la tristeza. Y, en este libro, al quitarles el sufrimiento, también les quitan la alegría.

         La historia es bastante fácil de seguir. No es muy elaborada ni tienes que pensar demasiado en lo que estás leyendo. Sin embargo, está bastante completa. Tiene, además, un montón de hermosos momentos que te hacen sacar una lágrima o dos.

         Vi la película hace unas semanas y no podía evitar pensar en todo lo que modificaron. Sin embargo, la parte más importante, que es la alegría que traen los recuerdos, sigue ahí. Presente. Puedes verla, escucharla y sentirla. No físicamente, pero está ahí.

         La parte más elaborada de la novela no puedo contárselas, pues es un spoiler enorme y muchos descubrimientos que me gustaría compartir son impactantes en el libro. No obstante, les puedo decir que vale la pena.

         Vale la pena leerlo, vale la pena esperar si no les gusta, vale la pena analizarlo un poco. Porque les va a traer un montón de emociones distintas. Les va a dar un sentimiento de calidez, de esos que todos queremos sentir. Los va a rodear de amor.

         Si por alguna razón no han leído el libro y no lo quieren leer (aunque deberían), les pido que vean al menos la película. La parte más importante, en donde se enseña el mundo y la vida, está ahí, y es una de las mejores cosas del planeta. Además, tomen en cuenta que sólo tiene 120 páginas. No les toma ni dos horas y les aseguro que es mejor que ver la mayoría de las películas.

Mi puntuación:

1/2

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