Mi opinión:
Yo sé que pasó muchísimo tiempo desde que reseñé algo, ya sea libro, película, lo que sea. Y hay muchas cosas de las que quiero hablar, pero no he tenido tiempo de sentarme a escribir. Sin embargo, cuando vi Delirium pensé: De esto necesito hablar ya.
Para quien no haya leído los libros, trata sobre un futuro en el cual el amor es una enfermedad y a los 18 años la gente es operada para ya no tener emociones, que es lo primero que nuestro personaje principal, Lena, dice.
Como es evidente, Lena eventualmente se va a enamorar, incluso si ella era la muchacha más dedicada que existía, además de una firme creyente de la cura. ¿De quién? De un guardia llamado Alex. A espaldas de su mejor amiga, Hanna.
Hay tantas cosas que me disgustaron de esta adaptación. De verdad tantas. Soy una persona a la que no le gusta mucho que adapten libros a películas, y mucho menos a series, pues no creo que le hagan justicia a la novela la mayoría de las veces. Siendo una amante de la novela Delirium de Lauren Oliver, quedé muy decepcionada.
Sabía desde un principio que no me iba a gustar, mas pensé que valía la pena darle una oportunidad. Cuando un libro es convertido en serie de televisión, siempre se apegan muy poco a la novela, como se puede ver en Pretty Little Liars, The Secret Circle, etc. No obstante, había visto clips de la serie y tenía un poco de esperanza. Que desapareció desde los primeros minutos.
Comenzando con los personajes, ninguno me gusta nada. Emma Roberts no es una mala Lena, pero tampoco es mi Lena. Aunque debo darle créditos, pues no la odio tanto como la odio en el libro. Logró ser menos desesperante.
Alex (Daren Kagasoff) es el único que me agrada un poco, sin embargo, no es mi Alex, simplemente creo que es demasiado viejo para interpretarlo. Mas me alegra que su esencia haya estado allí, fue, probablemente, lo único bueno de esos 3/4 de hora.
Jeanine Mason definitivamente no es Hanna. Ella es, en mi cabeza, es tal como la describen, rubia, bonita, perfecta. Y una pequeña flor de invernadero. Jeanine en cambio parece una mujer más... ruda, supongo.
Finalmente, no hay manera de que Gregg Sulkin sea Julian. Simple y sencillamente no. Amo a Gregg como actor, como persona. Pero, para empezar, me cuesta mucho verlo como algo más que el lobo de Los Hechiceros de Waverly Place. Y no funciona como Julian, enfermo, delicado, confundido, solo.
Ahora enfoquémonos en la historia. Creo que trataron de meter todo el primer libro en un solo capítulo, y no puedes comprimir 300 páginas en 43 minutos sin perder hermosos detalles que hacen a la novela ser lo que es.
No alcanzo a comprender cómo ayuda meter a Julian, un personaje de la secuela, desde un principio. Y mucho menos la manera en la que lo conectan con Hanna, simplemente me hacen preguntar por qué. Esto lo único que logra es que se pierda la idea principal del segundo libro de algún modo.
Otro de mis problemas fue cómo cambiaron ciertos detalles. Hay cosas que no deben cambiarse, que están perfectamente bien donde están, que encajan allí perfectamente. Y hubo cosas que hicieron distintas que cambian los sucesos completamente y que los obliga a cambiar mucho la historia. Tal vez en este momento no lo parezca, pero eventualmente todo se verá afectado por pequeñeces como ésta.
La última cosa que no me gustó, que voy a mencionar, es la forma en la que cortaban las escenas. Para empezar, siento que la continuidad se perdió a causa de esto. Además, ciertas cosas no eran claras, pues estaba Lena allí y luego Hanna y luego el papá de Julian y no alcanzaba a comprender qué estaba pasando.
Honestamente, no sé si el piloto fue malo porque leí ya la trilogía o porque es malo. Creo que vale la pena verlo para juzgar. Creo que si no has leído el libro, tal vez te pueda gustar. Pero a mí, personalmente, me alegra que la serie haya sido cancelada, pues no me habría gustado ver a uno de los mejores libros que he leído ser arruinado por Hollywood.
Mi puntuación:
-Any
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